Suite Vollard

Suite Vollard está considerada como la obra más importante de la historia del grabado. Fue realizada por Picasso entre septiembre de 1930 y junio de 1936. A los 97 grabados que componían la obra originariamente, se añadieron en 1937 tres retratos de Ambroise Vollard realizados por Picasso en esa década de los 30. Juntos suman los cien grabados propiedad desde el verano del 2002 del Grupo Estévez.

Dejando aparte los retratos del marchante Vollard, los grabados pueden clasificarse en cuatro temas principales: el taller del escultor, el minotauro, Rembrandt y la batalla del amor.

La ansiedad, la melancolía, el erotismo que se observa en los cien grabados tienen mucho que ver con el momento que vivía Picasso durante los años que le ocupó la realización de la obra. Picasso había cumplido 50 años en 1931, medio siglo, una edad considerable para un hombre de su tiempo; es la época de su ruptura matrimonial con Olga Koklova, de su relación con Marie Thérése Walter, una mujer menor de edad con la que tuvo a su hija Maya y de su nueva y conflictiva relación con Dora Maar. A lo que hay que unir que es tiempo de guerra de España. En algunos de éstos grabados, se pueden observar antecedentes de la que sería su obra clave: El Guernica.

La Suite Vollard puede ser considerada como la culminación de la relación entre Picasso y Vollard, un histórico galerista, que en 1901 realizó la primera exposición del artista, que ya daba muestras de su genialidad.

En esta obra Picasso, utiliza todas las técnicas posibles en el grabado: la punta seca, el buril, el agua fuerte y el agua tinta.