Cultura del Vino de Jerez

El Jerez, el vino de Jerez, ha generado sin duda una "cultura del vino" con formas propias. Esta cultura del vino conlleva una gran importancia cultural y etnológica. Ejemplo de ello son las célebres "albarizas", "los barros", "las arenas", el universo de la "viña", los cortijos... y toda una serie de objetos creados especialmente para las tareas vinícolas, desde la bota al catavino, e incluso los interiores de las bodegas que llegan a convertirse en auténticos museos.

Tampoco debemos olvidar las creaciones comerciales identificativas de los productos: logotipos y marcas del Jerez. Además del valor comercial que sin duda poseen, alcanzan un indudable y reconocido valor cultural e histórico (algunas marcas comerciales como la de la bodega Valdespino existen desde hace tres siglos).

El mundo del jerez ha sido también objeto de atención de intelectuales y escritores. Las especiales características del grupo de bodegueros del jerez, su afincamiento en la ciudad, sus accidentadas vidas, el proceso de acumulación capitalista, las difíciles relaciones industriales, las penurias de las clases populares... son asuntos de intenso tratamiento literario.

Todo lo que hemos nombrado tiene un papel muy importante en la creación y mantenimiento de referentes simbólicos de Andalucía, como son el caballo y el flamenco.